UNA HABITACIÓN INFANTIL DE ESTILO NÓRDICO EN BLANCO Y NEGRO
¿El truco para que no resulte demasiado seria? Jugar con estampados y texturas, y añadir piezas de madera natural. Por cierto, se decoró siguiendo el método Montessori. ¡Toma nota!
VL Home Staging
Este proyecto realizado por la interiorista Verónica Lepre, de VL Home Staging, se diseñó para una habitación de transición. El pequeño estaba listo para dejar la cuna, pero como los padres tenían muchas dudas sobre su futura camita y cómo protegerlo de las caídas, Verónica les propuso apostar por el método Montessori.
Dicho y hecho, el interiorismo de tintes nórdicos se caracterizó por los colores neutros, tranquilos y naturales en paredes y suelos; la madera como elemento principal de la decoración; y la incorporación de poco mobiliario y juguetes, asegurándose de que todo fuera accesible para el niño.
La paleta de colores incluye blanco, negro y madera.
La zona de trabajo y lectura se diseñó con grandes cajones y mucho espacio para dibujar. En la pared, un mural trazado a mano recrea un paisaje de montañas que se complementa con las que encontramos en la pared de la cama.
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